Libro de los héroes.-

Libro de los héroes.-

22 de octubre de 2011

Capitulo 18.-

Todas las escuelas primarias y secundarias habían decidido suspender las clases. Los ojos del país estaban puestos en el caso de "Los niños del misterioso paquete".

Por la tarde me dediqué, a estar con Kate y a cruzar la información con la que contaba. Kate me ayudó a pegar varias hojas de cuaderno para relacionar todo lo que sabia de cada una de las niñas muertas y llegar a una conclusión. Pero por más que me concentré, no conseguí nada, sentía que me cabeza iba a estallar.

Eran las 22:30 cuando sonó el celular de Kate.

-Es mi mamá, Parece que me tendré que ir.

-Va a venir por mi, dijo que ni muerta me iba a dejar ir sola a casa.

Asentí con la cabeza. Toda la ciudad estaba al borde de la locura. De hecho ya me preocupaba quedarme sola, aunque sabia que mis hermanos tomarían medidas al respecto.

-Mañana te ayudo más, Isa.

-No me digas Isa, Kate- le dije con enojo.

-Nos vemos- dijo Kate.

Llamaron a la puerta de la casa.

-¿Quien es?- pregunté.

-Yo la mamá de Kate, Isa- dijo la señora.

-¿Ves lo que haces?- le reclamé- al rato todo el mundo me dirá "Isa".

Abrí la puerta y la señora me saludo.

-Isa.. se que comprenderás, pero no me tranquiliza mucho que Kate te ayude.

-¡Ay mamá! ¡No empieces!- dijo ella molesta.

-¡Pues es la verdad!

-¡Ay, ya vamos!- gruñó ella saliendo de mi casa

Oliver me había dicho por la mañana, que tenía que hacer guardia en la brigada con Elliot y no iban a llegar en toda la noche.

De repente comencé a escuchar unos extraños ruidos, cinco golpeteos apresurados.

Toc, toc, toc, toc, toc..

Fui directo a la entrada de mi casa

Toc, toc, toc..

Me anime a preguntar.

¿Quien es?

Toc, toc, toc, toc, toc, toc, toc, toc, toc, toc..

El miedo me amenazaba, no era nada bueno, que el que estuviese golpeando, no respondiera.

Toc, toc, toc, toc..

Lo siguiente fue un feroz gruñido, algo muy similar a cuando un perro está apunto de atacar o tirar una mordida. Luego, silencio. Luego, más golpes a la puerta, golpes frenéticos, golpes desesperados. Después, pasos presurosos que bajaban las escaleras..

Corrí entonces a la ventana de mi cuarto para ver a través de esta de quien se trataba. Lamentablemente, cuando me asomé solo contemple la calle vacía.

Luego regresé a mi cuarto.

Carias: ¿Miedo Claussen?

Me apresuré a sentarme en el computador para responderle a Carias.

Emily Elizabeth: No se de que me hablas.

Carias: No importa. Yo me entiendo.. por cierto se que por tu mente a estado pasando, que fue lo que te ocurrió el otro día cuando te peleaste con tu hermano. Lo que pasa es que paso lo mismo que le paso a tu amiga Kate, a diferencia que tu lo sentiste.. Y ella no sabe nada. Pero fue tan solo por unos instantes.. cuidado mediadora que esos instantes se pueden volver y resto de tu vida.

Emily Elizabeth: No molestes quieres.. vete al demonio.

Carias: no importa todas las cosas que me digas mediadora.. siempre estaré ahí para protegerte.

Emily Elizabeth: Estoy cansada, me voy a dormir, si no te importa.

Carias: A mi no me importa para nada, no se si a la tercera victima.

Emily Elizabeth: ¡Hago lo que puedo!

Carias: Prrr.. Emy..

Carias: Te voy a ayudar. Trae una hoja blanca.

Pensé por un momento ¿Quería ayuda de el? ¿Y si era una trampa?.. Como sea, en este momento todo sirve..

Carias: Arranca la hoja es importante.

Obedecí.

Carias: Dibuja una calavera con sombrero.

Me pareció extraño esto, en efecto teclé.

Emily Elizabeth: Ya sabia. Te estas burlando.

Carias: ¡Dibuja una calavera con sombrero, mocosa!

Negué con la cabeza y dibuje lo pedido.

Emily Elizabeth: ¿Listo?

Carias: Sí.

Emily Elizabeth: ¿Ahora que? ¿Quieres que la ilumine con mis colores?

Carias: No, con lo que hiciste es bastante. Ahora.. ¿Que vez?

Emily Elizabeth: ¿Que veo?

Carias: Sí, que vez..

Emily Elizabeth: Pues.. una calavera con sombrero.

Carias: Mal.

Emily Elizabeth: ¿Como que mal?

Carias: ¡No te estas fijando mediadora!

Emily Elizabeth: Es un estúpido cráneo con sombrero.

Carias: ¡No!¡no y no! Error ¿Que es lo más evidente?

Emily Elizabeth: ¡La estúpida y maldita calavera!

Carias: ¿Que es lo que sobresale?

Emily Elizabeth: ¡LA MALDITA CALAVERA!

Carias: Adiós mediadora, cuando aprendas a observar me buscas.

A lo largo de tres horas me dormí, la computadora seguía encendida, hasta que desperté creyendo haber escuchado algo, pero estaba soñando.

Entonces, confirmé que lo que había arrancado en mis sueños no había sido producto de mi imaginación.

Toc, toc , toc..

Llamaban nuevamente. Pero no a la puerta si no que a la ventana.

-Esto no puede estar pasando ¿Quien puede estar golpeando la ventana de un tercer piso?

Toc, toc..

Eran llamadas mas suaves, menos energéticas que las otras, peor no lograba explicarme por que estas me producían más miedo.. Era una sensación extraña..

-"No tengo miedo", "No tengo miedo". Me dije a mi misma- "Se controlar el miedo".

-"No tengo miedo. Me aproximé a la ventana, y de un golpe abrí las persianas.

Un niño de ojos sangrantes me miraban, flotando en el aire, del otro lado del cristal. De su boca brotaba un río de sangre.

Sentí que mi corazón se aceleraba. No obstante, puede sostenerle la mirada al espectro.

-¿Que quieres? ¿Por qué me atormentas?

"Los demonios se querrán apoderar de ti y conjugaran en tu contra."


-¡Vete al diablo!- grite y arroje las persianas.

En ese momento, no sentí miedo, creo que ya lo tomaba como algo cotidiano ya había aceptado la idea de siempre convivir con ellos. Había logrado controlarme, y eso me permitió felicitarme.

-Lo que necesito es dormir, malditos fantasmas.

Al dar la vuelta para acostarme, no puede evitarlo, deje escapar un espantoso grito.

En mi colchón, una niña destrozada, con el estomago abierto, me miraba con gran dolor. La luz del monitor me mostraba con las claridad sus órganos.

Empecé a sentir que las fuerzas me abandonaban, ahora si que me desmayaría, nunca fui tan miedosa, pero esto había superado los limites ¿Cuanto miedo puedo soportar?. El niño, mejor dicho el espectro, estiro una mano para tocarme, y instantáneamente me eché para atrás.

-¡Aléjate!

Abandoné mi pieza a saltos, mi pierna no me acompaño en este momento. Pero en el suelo del pasillo, atravesado, otro engendro, igualmente con el vientre completamente abierto. Me tropecé con él y quede a milímetros del rostro agonizante.

-¡Déjame!- seguí gritando mientras trataba de llegar a la puerta de salida de mi casa, ahora arrastrándome.

Debajo del comedor, una nueva visión. El cuerpo de quien esta vez parecía una niña, también se desangraba, abierta a la mitad.

Procure llegar a la puerta de mi casa a través de ríos de viscoso fluido rojinegro. A cada paso que daba más me iba convenciendo de que estaba loca. Cuando puede levantar la vista, confirmé que había otro espectro y este era similar a Fabiola Romero la primera victima, también con el cuerpo destrozado.

Decidí detenerme. Pensé que acaso los espíritus me estaban persiguiendo por no poder detener los asesinatos. Cerré los ojos y comencé a llorar, tendida en el suelo. "Perdón, perdón, perdón".

Se oyó un fuerte estallido. Se abrió la puerta de mi casa de un solo golpe y se encendió la luz.

Y no supe más de mí..

No hay comentarios:

Publicar un comentario