-Me voy- dije secamente.
-¿Y a donde si se puede saber?- pregunto Elliot siguiéndome el juego.
-Voy a tomar aire después de lo de anoche.. como hermano, de ti se espera cualquier cosa.
-Toma desayuno, y después hace lo que se te pegue la gana- Dijo empujándome a la mesa.
-Déjame maldito.. -dije poniéndole una mirada desafiante.
-Has lo que se te pegue la gana- dijo soltándome bruscamente.
-Te odio- dije golpeando fuertemente a la puerta.
Al salir de mi casa vi a Kate, estaba al frente te la estatua "Madre Tierra". No pude evitar ir a su encuentro.
-Hola. ¿No es muy temprano para que vengas a desahogarte?
Kate tenía rasgos de no haber pasado una buena noche.
-Le estoy pidiendo que cuide a Oliver.
No pude evitar sonreír, solo Kate podía tener una ocurrencia como esa.
-Kate.. es un monumento, tampoco es un santuario- exclamé.
-No importa, yo se que me escucha.
-Tuve un muy mal sueño Emily- dijo ella.
-¿De que trataba?- pregunté.
-Soñé que mataban a Oliver.
-Solo fue un sueño, Kate.
-A veces sueño cosas ciertas.
-Traté de evitar de que me viera riendo.
-Si, búrlate- se quejó- no quiero quedarme viuda antes de casarme.
-¡Emily Elizabeth! ven aquí ahora mismo- me grito mi hermano del segundo piso.
-¡Ah! es peor que una abuela..- dije poniendo los ojos en blanco- ¿Me acompañas? - me pregunté a Kate.
-Bueno- respondió ella.
-Estas acumulando puntos, has estado muy desobediente- me regaño mi hermano mientras me abría la puerta.
-Sí, como digas- le respondí.
-Hola Kate disculpa no te había visto. Perdón- le dijo a mi amiga con una sonrisa de oreja a oreja.
-Hola Elliot- dijo abrazándolo.
-Ni que fuera tan chica, para que no la hubieras visto- dije haciendo una mueca.
-¡Mira tu cállate!
-Dejen de pelear hermanitos- dijo Kate riendo.
-Que sentido del humor- le dije ante su regaño.
-Oliver baja llego tu amor- dije burlándome.
-Cállate- dijo Kate pegándome con el codo.
Oliver no tardo en decir.
-¿Annuk? ya bajo.- dijo alegremente.
Cuando había bajado, se tomó una gran sorpresa.
-¿Kate? ah no lo que faltaba para arruinar el día.
-Emmm.. ¿Hola?- dijo Kate un tanto enojada.
-Se me olvidaba tu me debes algo- reclamé a Oliver.
-Verdad..- dijo presionando lo ojos dándole un beso a Kate.
-Por fin salí de eta maldición- dijo Oliver suspirando
-¿Y eso?- dijo Kate, con casi los ojos formados en corazones.
-Era una apuesta, como crees, que me fijaría en una niña tan fea como tu- dijo mirándola de pies a cabeza.
-Así que me utilizas para tus apuestas ¿eh?- dijo enojada.
-Claro, de algo que seas útil.
-¡Eres un imbécil!- dijo golpearlo fuertemente.
-Ya por favor suéltame, si igual te quiero- dijo este afirmándola para que no lo golpeara más.
-Saben, me tengo que ir al colegio ¿me vas a dejar Elliot?- pregunte ignorando la situación.
-Esta bien, vamos.
-Yo tengo el día libre, me quedo en casa- dijo Oliver acomodándose en el sofá.
-Yo no iré a clases, con lo que esta pasando mi mama dijo que me quedara aquí o en casa, no quiere que valla al colegio.
-¿Salgamos al centro comercial?- le preguntó oliver.
-Bueno- dijo alegremente.
-Quien como ustedes..- dijimos al mismo tiempo con Elliot.
-¿Vamos? le dije a Elliot.
-Ya vamos, y no pelemos más- dijo abrazándome.
-Bueno- dije correspondiendo a su abrazo.
Al ingresar al colegio, me di cuenta que era el centro de miradas. Un par de compañeras de mi salón se acercaban y me bombardeaban con sus preguntas.
-Te vimos en las noticias Emily. ¿De verdad estas ayudando a la policía?
-¿Viste sangre?
-¿Verdad que a todos los niños los sacaron mientras dormían?
-¿Es cierto que es obra de un loco satánico?
No respondí nada,. solo las ignore y me fui donde Kris.
Naturalmente, en la sala, mis compañeras continuaron con sus inquietudes, pero Kris se encargo de desanimarlas a todas diciendo que los detalles eran horribles y por eso prefería no hablar. Cuando sonó el timbre, todas fueron a los lugares, aunque de muy mala gana.
Por la puerta entró la directora Victoria, en vez de la profesora de matemática, que esa era la asignatura que teníamos inicialmente.
Me percaté que no me quitaba los ojos de encima. No obstante, cuando volvió a reinar el silencio, miró a todos por igual.
-Se imaginaran por que estoy aquí- inició-. Miren a su alrededor. ¿Que notan?
Los alumnos del 1°A miraron en torno pero al parecer, no detectaron nada. La maestra ya sabía a quien preguntarle.
-Emily Claussen. ¿Que notas?
Me puse de pie.
-Faltan Javiera Martines, Romina Medina, Catalina Simi, Kate Kroos, Laura Esquivel, Maria Angelica Fernandez y Fernanda Navarro..
-Correcto. Y en esta sala en el que hubo menos jóvenes ausentes, supongo por razones obvias. Muchos de ustedes querían ver a Emily y hablar con ella. ¿Cuantos de ustedes se enfrentaron a sus padres para poder venir?. Levanten la mano.
Se levantaron once brazos, entre ellos el de Kris.
-Hay salas en las que no se junta ni la mitad de la asistencia. Es posible que estemos viviendo en una ola de pánico. Exactamente lo que la policía quería evitar.
Una niña levantó la mano.
-Pero dice mi papá que es mejor que lo sepamos-Opinó.- Porque así podemos estar alerta.
-Y tu papá tiene razón- concedió la directora- por eso creo que hay que tomar una resolución.
-Emily, acompáñame y trae tus cosas.
-¿Conoces de cerca lo que esta pasando?- me pregunto la maestra en el pasillo.- Dime con toda honestidad.. ¿Que tan probable es que hayan victimas?
No lo dude, que fácil pregunta.
-Muy probable.
La profesora suspiró; Tendría que tomar cartas en el asunto.
Atravesamos el patio. Y noté que la profesora me conducía hacia la puerta de la entrada del colegio.
-Llamaron de la delegación de policías. Me pidieron que te permitiera salir temprano.- dijo la directora juntando los manos.
-Eh... gracias.
-No me lo agradezcas. Es lo que voy a hacer con todos. Las clases se suspenderán hasta que capturen el asesino. Si los alumnos permanecen en sus casas, no puede sucederles nada.
-Perdón por la tardanza, pero las alumnas estaban en prueba- dijo agitado Elliot, al parecer se había apresurado mucho.
-¿Y Oliver?- le pregunté.
-Recuerda que tenía el día libre nos debe estar esperando con la patrulla- afirmó.
-Ahh..
La maestra pidió con una seña al auxiliar que abriera la puerta del colegio. Frente a esta se encontraba mi hermano Oliver dentro de la patrulla, esperándonos a Elliot y a mi.
me despedí de la maestra, pero esta me retuvo. En sus ojos por primera vez, vi su angustia.
-Emily ¿En que estas ayudando a la policía?- Preguntó.
-En solo detalles maestra- Le respondí.
-Has todo lo que puedas..- dijo angustiada.
Subí a la patrulla, al asiento trasero, saludando a mi hermano. Me daba gusto verlo.
-Vamos, pequeña, el capitán quiere conocerte..
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