Estábamos en clases de matemáticas.. cuanto las odiaba.
Mi hermano Oliver estaba ayudando a la profesora a revisar las evaluaciones. El era el ayudante de la profesora en el área de química y matemáticas a diferencia de mi hermano Elliot que era el ayudante en las áreas de lenguaje y historia
-Pon atención- me dijo Oliver en el oído.
-Bueno- dije bostezando.
-¿Entendiste?- pregunto mi hermano observando la materia.
-Pero si ni siquiera has anotado la materia- dijo indignado.
-Dejame me siento mal- dije en voz baja.
-No me vengas con excusas siempre te pasa eso en matemáticas- dijo mirándome feo.
-¿No me crees?- le pregunte enojada.
-Obviamente que no- dijo mirándome fijamente.
-Por lo que me importa- dije dirigiéndome hacia la puerta.
-¿Para donde crees que vas?- pregunto tomándome del brazo.
-Que te importa- le dije fríamente.
Me dio rabia que no confiara en mi, cuando realmente me sentía mal. Salí corriendo sin permiso alguno.
Cuando iba a presionar el gatillo de la puerta, mis piernas no daban mas, sentí que caminaba y no avanzaba.
Luego llegue al baño y empece a sentir sed. Decidí abrir la llave, junte mis manos para juntar el agua y beberla y a la vez lavarme la cara, repetí varias veces la misma acción, una y otra vez.. cuando vi que esta empezaba a volverse roja, me asuste, quede en blanco al ver que mi cara y mis manos estaban cubiertas de esta.
-¿Emy, Emy? eres tu- dijo una voz que no reconocí.
-Emily!- se me aclaro la vista y divise que era Elliot.
-¿Que te paso? mira tu cara, mira tus manos, ¿te cortaste? ¡responde!
-Trataba de responderle que me sentía mal, que me sacara de ese lugar, pero no me salían las palabras.
-Ven aquí- me dijo ayudándome a pararme.
-Me lavo mi cara y las manos, sentía que sus manos tiritaban como si me tuviese miedo.
-Hay mi cabeza- me queje.
-No me mientas.. ¿que te paso realmente?- pregunto observándome.
-No se.. Dije inconscientemente.
-¿En que clase estabas?- preguntó.
-Matemáticas, por favor Elliot tu me entiendes y me viste en las condiciones que estoy, vamos a casa. En verdad no me siento bien y Oliver no me cree.
-Bueno, ve a buscar las cosas a tu sala- dijo Oliver.
-Acompáñame, que la bruja de la profesora no me va a creer- le dije haciendo una mueca.
-Bueno después me acompañas a la sala del segundo medio para pedir permiso y irnos.
Solo asintí con la cabeza.
***
-Oliver- exclame.
-¿que pasa?
-Ayúdame a sacar la parte final de la canción "Pain of lover" por favor- Le dije a mi hermano.
-Bueno- dijo tomando mi guitarra.
-"Me gustaría ser como tu"- Le dije a Oliver.
-¿En que sentido?- rió perversamente.
-Ya pensaste mal- reí- como en saber tocar tan bien.. y ser famoso es muy increíble tu vida.
-Me alegro que pienses así- sonrió- pero no es tan increíble como parece- dijo agachando la cabeza.
Justo sonó el teléfono interrumpiendo nuestra conversación.
-Ve tu- le dije a Oliver.
-Esta bien- respondió.
Me acerque a la ventana y mire a travéz de ella. La tarde amenazaba lluvia, por eso la plaza se veía desierta. Pensé de manera distraída, que la vista de la estatua la loba desde mi habitación me hacia sentir bien por algún motivo. Era como observar un hermoso cuadro.
-Escuche por la aguda y molestosa voz que era kate, como por costumbre interrumpió mis pensamientos.
(Conversación telefónica)
-Hola Oliver- dijo Kate mas que hablando gritando.
-Hola- dijo Oliver desanimado.
-Pensaba ir a verlos pero me castigaron- dijo Kate.
-¿Que hiciste?- exclamo Oliver.
-Me sorprendió viendo "la profecía".
-Que ridícula eres- rió Oliver a carcajadas.
-No te burles. Estaba aburrida ¿Tu ya la viste?
-La verdad, no.
-Estaba bien fea y eso que no la vi mas de media hora.. espérame un poco me llaman.
A Oliver no le costó ningún trabajo imaginarse a Kate tomando la película del montón de DVDS de su madre, era tan infantil que era capaz de hacer cualquier cosa para no aburrirse.
Una vez se puso a calcular el gasto mensual de su madre y dedujo que le podían comprar mil pesos mas de ropa al mes si su mamá ahorraba en ciertos reglones. Se ganó una buena retada y dos semanas sin computador por entrometida.
-Me tengo que ir. Dice mi mamá que el castigo también incluye el teléfono.
-Adiós- le dijo Oliver.
Termine de escuchar la conversación y me fui al PC , hace tres dias que no lo ocupaba. Ya era hora.
"Carias acaba de iniciar sesión".
No puede evitarlo. El corazón comenzó a latirme con rapidez, las manos me sudaban.
De repente se abrió una ventana.
(Conversación por msn)
-Carias: Miedo Claussen?- Preguntó Carias.
Aspire con fuerza y me anime a teclear:
-Emily Elizabeth: "Ja, ja" Marivel me das risa ridícula.
Marivel Espinoza era la única que podía pensar para perpetrar una broma como esa.
-Carias: El miedo es bueno- asevero Carias-. El miedo te puede salvar la vida.
-Deja de molestar Marivel, puedo hacer que te expulsen.
-Suponía que con una amenaza de ese tamaño podía ponerla en su lugar sin problemas.-
-"Se acabo, lo saco de mi lista y sigo con mi vida"- pensé.
-Pero el siguiente mensaje de Carias ya no parecía venir de ninguna niña de quince años. No pude evitar sentir escalofríos nuevamente en la espalda.
-Carias:¿por qué en vez de estar aquí , no le vas a hacer compañía a tu hermano, que esta viendo TV en su habitación solo?
Aparté instintivamente las manos del teclado.
Fui en puntillas a la habitación de Elliot, en efecto estaba ahí acostado viendo TV.
¡Dios mio! ¡esta aquí adentro!
Lo primero que vi fue una escoba. Caminé por la casa con sigilo, con mi ridicula arma. Entre al cuarto de Elliot y examine su armario, fui a la sala al comedor.. nada.
-Emily Elizabeth: ¿Quien eres?
-Carias: Llamame, tio Carias.
-Emily Elizabeth: ¿Como supiste lo de mi hermano?- escribi.
-Carias: ¿Y como se lo de la escoba?
Fui golpeada por un súbito mareo.. volvi a la pesadilla del primer dia..
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